"Para que en ningún tiempo y en ningún lugar haya un niño que se sienta distinto". José Moyá Trilla. Neurólogo Infantil. Creador del método CEMEDETE
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martes, 4 de agosto de 2015

FORMAS AUTISTAS. ENFERMEDADES QUE ALTERAN LA COMPRENSIÓN DE LA REALIDAD


¿A qué fenómeno perceptivo debemos denominar realidad y cuándo es autismo?. ¿Dónde están los límites entre ambos fenómenos?.

            Es conocido que el cerebro de Einstein con gran sorpresa por parte de los investigadores era un cerebro parecido a un “queso de gruyere”, un queso lleno de agujeros.

Cuando el investigador al que se confió la autopsia del cerebro de Einstein, lo abrió y lo empezó a estudiar, se encontró con la sorpresa de que era un cerebro con grandes cavidades vacías.

El hecho era sorprendente; todo el mundo esperaba algo espectacular, y espectacular lo era pero en sentido contrario al esperado; el esperado era que hubiera una gran cantidad de materia gris, una gran cantidad de neuronas; es decir, si todos los cerebros humanos se consideran que como cifra aproximada tienen cien mil millones de neuronas, el de Einstein se esperaba que tuviese como mínimo las mismas o muchas más, tal vez en lo que se confiaba es que la proporción entre las neuronas (materia gris) y el sistema de soporte “blanco” sería distinto.

No solamente no lo era en sentido de cantidad sino que en realidad había menos neuronas, pero, y aquí está lo que en principio parecía paradójico y raro pero que es perfectamente lógico, lo que el cerebro de Einstein nos demostraba es que sólo había conservado las conexiones de los núcleos verdaderamente importantes y había eliminado las conexiones no útiles.

            El cerebro de Einstein no lo pudimos observar cuando nació, pero es muy probable que fuese un cerebro como el de todos los niños, compacto, denso. Montones y montones de conexiones entre todas las neuronas.

Si miramos el paisaje de un pueblo muy primitivo, visto desde un avión; lo que veremos serán miles de senderos y seguramente muy pocas carreteras. Aquellos senderos primitivos evolucionarán, según las veces que sean utilizados. Los senderos que se utilizan mucho, se convertirán en carretera, luego esa carretera se asfaltará y probablemente será una autovía y finalmente una autopista que unirá dos centros grandes de interés.

¿Quién realiza o Quién decide el que los centros sean o no sean interesantes? La experiencia repetida a lo largo de los años

            El niño cuando nace tiene una capacidad de curiosidad ilimitada. Jean Piaget, el patriarca de la psicología evolutiva,  demostró que los niños pequeños realizan sin la menor dificultad, y con gran entusiasmo, operaciones intelectuales, siempre y cuando se les estimule adecuadamente mediante formas experimentales en forma de juego, en forma de actividad operacional. Algunos niños con 3 años captan relaciones físicas fundamentales, como puede ser por ejemplo: la relación entre espacio y tiempo, es decir, velocidad, naturalmente no pueden explicarlo, saben con un saber de tipo intuitivo, experimental, que no puede ser verbalizado, lo saben  de forma absoluta pero no tienen razonamiento lógico porque no han llegado a este conocimiento mediante el razonamiento lógico, sino que han llegado mediante la experimentación impulsada por algo tan importante como es el entusiasmo vital, el desbordamiento vital, la curiosidad vital

Recordemos que en las clases de niños pequeños, no importa lo que vamos a hacer, lo importante es la propuesta de “hacer una vivencia excitante”.

Basta con decir: “vamos a vivir,…..!!!”, sin que ese algo que vamos a vivir sea nada definido. Basta con proponer las vivencias para conseguir que el cerebro se active.

El mero hecho de hablarles en un tono y, en un entorno, excita su curiosidad, sus ganas de experimentar (no olvidemos que los gateadores ya pueden ordenar sus peluches según criterios de orden personales pero que guardan un claro sentido del orden). La máxima, pues, del primer año de vida es, aprendemos viviendo, experimentando, haciendo. Los que trabajáis con niños pequeños, observáis cada día como se entusiasman como se esfuerzan como se concentran y también como se apagan y con que facilidad se olvidan.
           
            Los neurobiólogos describen el cerebro como un sistema electroquímico activo que inmediatamente empieza a “hacer preguntas al entorno”. Desde el primer lloro, los pequeños se dedican a descubrir experimentalmente todo cuanto afecta a su sensibilidad, es decir, atienden con gran interés y curiosidad a todas las sensaciones que impactan, que modifican su sensibilidad y alcanzan el centro mesodiencefálico de su cerebro, lo que hacen que aparezcan millones de “senderos” (sinapsis) que no sabe todavía que interés tendrán en el futuro.

La psicosis autista consiste en la incapacidad para seleccionar los senderos y eliminar los que no resultan interesantes y profundizar y ampliar los que son importantes. El primer criterio de selección es el del “me gusta- no me gusta” y luego se atiende al criterio de selección de las exigencias educativas “por culpa” de las cuales se “pasa” muchas veces por aquellos “senderos” del cerebro que los educadores proponen, estimulan y exigen; aunque estos senderos no conduzcan a situaciones agradables por si mismas.

También se “deja de pasar” por muchos senderos que son agradables pero que están prohibidos por el modelo educativo.

Los primeros se van convirtiendo en “centros de interés” y los segundos tienden a disminuir su influencia o incluso a desaparecer como ocurrió en el cerebro de Einstein.

El guardián de los datos

            Las investigaciones de los neurofisiólogos sobre todo de aquellos que se han especializado en la identificación de las psicosis, han estudiado, investigado y demostrado la función de control de selección de los núcleos centrales del cerebro. Estos núcleos denominados tálamo y cuerpo estriado e incluso también algunos núcleos de la protuberancia, es decir, la parte más elevada, el final superior de la médula espinal; estos núcleos son los que reciben, en principio, todas las frecuencias electromagnéticas procedentes del exterior, así que podemos afirmar que los estímulos sensoriales del mundo exterior llegan primeramente al sistema reticular, que es una estación de relevo, tanto en la entrada como en la salida del sistema reticular hay un paso de control.

Desde él tálamo la excitación encefálica sigue un circuito de retro alimentación, es decir, si supera la barrera del tálamo la excitación se introduce ya en las vías de la corona radiante que en visión macroscópica del cerebro aparece como un ramillete de cables, que saliendo desde la zona central del cerebro se esparce por toda la corteza. Este circuito de retro alimentación sigue a través de regiones sensoriales primarias de la corteza de los lóbulos cerebrales y una vez ha hecho el recorrido de retro alimentación que sostiene el ácido glutámico, que es el neuroceptor de estas excitaciones,  el cual después de recorrer todas las regiones sensoriales primarias de la corteza regresa al cuerpo estriado, es decir, regresa de nuevo al centro del cerebro ligeramente por encima del tálamo y cierra el circuito y llega de nuevo al punto de partida que es el tálamo. Así que el tálamo filtra, madura y regula la energía electroquímica que llega a la corteza del cerebro. Los neurotransmisores de la organización y la regulación talámica son la dopamina y la serotonina.

El equilibrio, la armonía y por lo tanto la calidad de la organización básica cerebral acerca de la comprensión de la realidad dependen del equilibrio armónico entre el ácido glutámico, la serotonina y la dopamina.

Pero el equilibrio de estos neurotransmisores depende de la excitación o de la inhibición que recibe el sistema conducido desde el exterior por el ambiente que vive.
Un niño muy consentido tiende a desequilibrarse por exceso de intensidad (ejemplo: los hiperactivos) y un niño poco estimulado puede desequilibrarse por defecto (ejemplo: autismo y depresión).
           
            Quiero recordar ahora, dirigiéndome especialmente a mis alumnos y a todos los seguidores del Método CEMEDETE, que siempre hemos utilizado el ejemplo del río que se desborda para explicar esta función, también hemos utilizado el ejemplo de la cantidad de libros que entrando en una biblioteca, enriquecería la biblioteca en teoría, pero en la práctica si no hay un sistema capaz de clasificar y ordenar los libros, la abundancia indiscriminada no sería riqueza, sino que sería el caos. Y esto es exactamente lo que los neurofisiólogos han descubierto como base de los síntomas psicóticos.

La secreción de los neurotransmisores cerebrales no debe ser ni poca, ni mucha porque las cantidades o intensidades disarmónicas son la causa de las enfermedades mentales. Los educadores pueden y deben influir en este proceso mediante la acción educativa, la exigencia, la disciplina, la estimulación y las normas de conducta.
           
            ¿Por qué los centros del sistema reticular segregan más dopamina en los casos de niños con signos psicóticos o pre-psicóticos?. ¿Cuáles son las <u>“cosas”</u> que pueden producir más activación dopaminérgica a nivel del sistema reticular, o bien, cuáles son los estímulos que pueden producir liberación de la actividad cortical pre-frontal con mayor secreción de serotonina y de ácido glutámico?

            La respuesta científica la obtuvo Bliss en 1973, que descubrió unos cambios en las uniones entre las neuronas a las que denominó sinapsis hebbiana; son aquellas sinapsis que han sido usadas repetidamente y este uso las ha reforzado hasta adquirir una eficacia tal que su umbral de estimulación cada vez es menor, y por lo tanto, cada vez se excitan con más facilidad, es decir, cada vez ese camino es más usado y, por lo tanto, cada vez es más “camino”, cada vez es más “carretera”, cada vez se usa más porque es más carretera y porque es más carretera se usa más y se convierte en autovía, que naturalmente se usa más, y entonces más fácilmente se convertirá en una “autopista” que unirá grandes centros de interés. Centros de gran importancia e influencia.
           
Bliss descubrió que existe una forma de transmisión sináptica que utiliza los receptores MMDA (metil aspartato), pero que sólo se utiliza, cuando el estímulo se produce repetidamente; por lo tanto el receptor de ese tipo puede considerarse un detector molecular que permite la entrada de calcio en la neurona post-sináptica en lugar de utilizar el sodio. La neurona post-sináptica, por lo tanto, no será despolarizada a través de sodio, que es lo habitual, sino a través de calcio, el cual desplaza el magnesio que era el tapón inhibidor y permite entonces la activación a través de este camino; este es un camino que permite mediante sonorización de estímulos la grabación de larga duración, o sea, un aprendizaje duradero.

Pero ¿podemos intervenir en estas funciones de la elevadísima complejidad neuroquímica que nos describen las neurociencias?, ¿Es posible activar o desactivar dichos fenómenos?.

Hay dos respuestas positivas. Ninguna de ellas nos permite actuar de una forma total y plena como nosotros quisiéramos, pero si que podemos intervenir y podemos intentar intervenir para mejorar la función que deseemos.

La primera forma de intervenir es utilizando fármacos, así que si sabemos que la serotonina y el ácido glutámico producen unos determinados efectos, podemos administrar, la silocibina, por ejemplo, para que esta sustancia, bloqueando los receptores de serotonina no permita que actúe la serotonina, impida la actuación de la serotonina y, por lo tanto, mejore los síntomas que produciría el exceso de serotonina.

Esto es un modo de actuar que nuestro método de activación armónica utiliza sólo de forma muy parcial, ya que la aplicación de fármacos neuroactivos hace que los efectos que la silocibina, bloqueando la acción de la serotonina, sean diferentes en sus resultados según cada zona determinada del cerebro. En unas zonas nos beneficia, pero los efectos que esta misma silocibina tiene en otras zonas del cerebro, nos perjudica; por lo tanto, solo es usado, por nuestra parte en casos extremos.

Nosotros propugnamos otra forma de intervenir. Los investigadores, los estudiosos de las neurociencias, saben que las experiencias vivenciales repetidas, son estimuladoras de la secreción de los neurotransmisores responsables de la acción neuronal por lo que estas substancias provocan “ganas de...”, o sea, impulsos de conducta.

            Cuando podemos ordenar una nueva información en una conexión sináptica que ya existe, es decir, podemos incidir y crear esas grabaciones de larga duración, convertimos “el sendero en autovía”.

 ¿Qué podemos hacer para que un sendero se convierta en autovía?

Naturalmente cuando un sendero se convierte en autovía, lógicamente el resto de senderos próximos tienden a desaparecer, por lo tanto el educador, el terapeuta estimulador selecciona cuales de las muchas ofertas que cada estímulo le ofrece, interesa más potenciar o desarrollar y decide cuáles de las muchas sinapsis que aparecen en el cerebro de los niños muy pequeños,  deben ser potenciadas, cuáles son las que se pasará una y otra vez por ellas y cuáles son las que deben ser abandonadas.

Este es el sistema que utilizamos en CEMEDETE mediante la aplicación diaria y repetida, a lo largo de muchos años de los programas de activación armónica que recomendamos para que sean aplicados por monitoras personalizadas a nuestros jóvenes pacientes.

Al utilizar el sistema de los estímulos repetidos potenciamos el uso del ión cálcico en detrimento del sodio y, por lo tanto, favorecemos las grabaciones de larga duración.

Cuando podemos utilizar esta nueva estimulación en una conexión ya existente, aprendemos algo nuevo, o bien, estimulamos la aparición de formaciones espinosas o de filopodios en los axones neuronales, “creando” o “diseñando” nuevas maneras de conexión para grabar de manera perenne (larga duración) las formas de conocimiento primario.

Ejemplo: Los aprendizajes automatizados se convierten en conceptos simbólicos al conectar mediante las sinapsis hebbianas, neuronas sensoperceptivas elementales, asociadas a códigos de significación, con neuronas de análisis lógico.

En lenguaje psicopedagógico diríamos que las unidades básicas de codificación y asociación se convierten en unidades de conocimiento simbólico y base del pensamiento abstracto mediante la conversión de los aprendizajes en conocimientos.

 Los dos mediadores son la dopamina y la acetilcolina los cuales, no sólo refuerzan nuestra concentración sino que proporcionan además satisfacción.

Por esto nuestro semblante y los semblantes de todos los alumnos, muestran un rostro “encendido” cuando a la hora de aprender sienten la satisfacción que proporciona el establecimiento de una base estable de conocimientos en la propia estructura de nuestro cerebro.

Mediante este sistema de repeticiones sustituimos la sinapsis que hacemos fundándonos en el ión sodio por las sinopsis hebbianas que se fundan en el ión cálcico. Cuando ocurre este fenómeno en el seno de nuestro cerebro vamos prescindiendo de los conocimientos elaborados mediante el impacto de una emoción grabado en la memoria y los vamos convirtiendo en razones de conocimiento generalizado.


Este proceso neuroquímico lo vive el ser humano como sentimiento de estabilidad, seguridad y confianza en si mismo frente a la versatilidad cambiante del caos de las sensaciones, las emociones y los instintos.

miércoles, 4 de febrero de 2015

MENTES CONECTADAS. ENTREVISTA A MARCO IACOBONI


Siempre se ha hablado de la importancia que tiene la imitación en el proceso de desarrollo y  aprendizaje, gracias al descubrimiento de las neuronas en espejo ya sabemos el por qué.

Me arriesgo a decir que también son importantes por que nos informan de las verdaderas intenciones que tiene el adulto de referencia cuando realiza un acto, cualquier acto, y esas intenciones son las que forjan nuestra identidad. Por ejemplo, si mi mamá siempre me hace las cosas por que no me cree capaz de realizarlas con éxito, por mucho que no lo diga o incluso que lo esconda (de mi o de si misma) yo voy a crecer "sabiendo" que soy incapaz y voy a ir forjando una personalidad insegura.

Tambien creo que el descubrimiento es muy importante porque relaciona las neuronas espejo con el desarrollo psicomotor. Algunos niños que tienen un sistema psicomotriz poco desarrollado pueden tener más dificultades de entender las intenciones existentes tras los actos de sus adultos porque no entienden los movimientos/micromovimientos que realiza y al no entenderlos, los temen y se encierran en si mismos, con frecuencia este tipo de niños son diagnosticados de trastorno autista. Por eso es tan importante trabajar con los niños con dificultades de conexión el sistema psicomotriz.

También me atrevería a decir que el bebe graba los micromovimientos de nuestro rostro mientras está en brazos de mamá (o adulto de referencia), durante la etapa neonatal y de suelo, cuando  la mira con esos enormes ojos que parece escudriñarle la mente,

Voy a recitar una de las frases de José Moyá escrita en su libro Técnicas de cachorreo, "nosotros creemos que no solo hay comunicación de un ser a otro ser, sino que ésta es posible porque existe la sintonización rítmica de los estados motivacionales. Es decir, ambos se sitúan en las mismas frecuencias rítmicas biológicas. Esta coincidencia en los fenómenos rítmicos de los trenes de ondas electroneuronales de origen mesodiencefálico”.  Y este es uno de los pilares de la metodología CEMEDETE, mucho antes de que las neuronas espejo fueran descubiertas.


DOCUMENTAL REDES: MENTES CONECTADAS


sábado, 23 de agosto de 2014

El espacio coloquial



Apenas una madre recibe a su criatura en brazos ya intenta comunicar con ella.


El contacto permite que la extraordinaria sensibilidad cenestésica del bebé sea alterada por la presión que el brazo materno ejerce sobre él. La temperatura, el movimiento, el clima emocional y probablemente el ritmo de la voz, establecen un estímulo válido para los órganos receptores normales de un bebé recién nacido. (Perinat)

Spitz, habla de comunicación en esta función de nodriza, pero nosotros creemos que no solo hay comunicación de un ser a otro ser, sino que ésta es posible porque existe la sintonización rítmica de los estados motivacionales. Es decir, ambos se sitúan en las mismas frecuencias rítmicas biológicas. Esta coincidencia en los fenómenos rítmicos de los trenes de ondas electroneuronales de origen mesodiencefálico  es lo que Moyá denomina “espacio coloquial

La comunicación alcanza la máxima sintonización y la más perfecta euritmia binaria o incluso múltiple dentro del “espacio coloquial”.

En CEMEDETE, el “espacio coloquial” es la clave de  nuestra acción terapeútica con niñ@sdistint@s. El educador debe ser capaz de entrar en sintonía con el niño, creando este “espacio coloquial”. Sin espacio coloquial no es posible realizar la terapia según la metodología CEMEDETE.
 ¿Cómo construimos el Espacio Coloquial?

 Para ello lo más importante es contar con la presencia física del adulto y la intención de buscar un espacio comunicativo y de dialogo con nuestro interlocutor. Si nuestro interlocutor es un bebé, aplicaremos técnicas de maternaje y cachorreo donde el contacto físico, las caricias, las cosquillitas, las nanas, susurros y grititos favorecerán la búsqueda de miradas, la sonrisa, el pataleo,… A través de las sensaciones construimos vivencias de gran contenido emocional creando un vínculo afectivo positivo entre bebé-terapeuta. Este vínculo afectivo positivo se apoya en la comunicación intersubjetiva  mediante la cual el adulto entra en la mente del bebé ofreciéndose como modelo y como interlocutor en su diálogo.

Si nuestro interlocutor es un/a niñ@ utilizaremos la técnica del juego libre posibilitando que el/la niñ@ pueda expresar sus capacidades a través de sus deseos, sus ilusiones, sus sueños, sus miedos, sus fracasos, sus frustraciones. Y todo ello sabiéndose y sintiéndose aceptado en lo que es, en lo que vive, en lo que siente, en lo que piensa y percibiéndolo a través de la comunicación intersubjetiva por lo que es absolutamente necesario e imprescindible la entrega leal y total de la identidad del educador (adulto de referencia).

lunes, 17 de octubre de 2011

Las neuronas en espejo.


¿Sabías que a los dos o tres días de nacer los bebés ya distinguen una cara alegre de una triste? ¿Y que ver un rostro con expresión de asco activa nuestro cerebro exactamente del mismo modo que lo hace un olor desagradable? ¿O que cuando un bailarín clásico ve a un sujeto danzar sus neuronas motoras se activan en mayor grado que las del cerebro de un bailarín de capoira o de alguien que no ha bailado profesionalmente en su vida? Son algunos de los detalles que desvela el libro Las neuronas espejo (Paidós, 2006), una obra en la que Giacomo Rizzolatti, galardonado en 2011 con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación, desvela qué son las neuronas espejo y cómo se activan tanto cuando realizamos una acción determinada en primera persona como cuando vemos que otras personas las realizan. Eso explica por qué captamos de manera inmediata el significado de las acciones de los demás y comprendemos, casi sin darnos cuenta, sus intenciones y emociones. las neuronas espejo nos permiten explicar la imitación, así como la empatía, incluso el altruismo y el comportamiento social.

En este libro, Rizzolatti cuenta de primera mano algunas de sus investigaciones y hallazgos, que según el jurado del último Premio Príncipe de Asturias se consideran “entre los más importantes de la neurobiología, cambiando nuestra forma de entender el cerebro, desde los tiempos del profesor Santiago Ramón y Cajal” y “abren nuevos caminos para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y el parkinson, así como para la comprensión y el posible tratamiento del autismo”.

martes, 19 de abril de 2011

La importancia del proceso biológico en el desarrollo mental



Hay niños o niñas que desde muy pequeños presentan:

1.- Intolerancias alimentarias

2.- Trastornos digestivos leves pero muy frecuentes en forma de vómitos, dolores abdominales y alteraciones de la deposición en forma de estreñimiento pertinaz.

3.- Otitis catarrales mucosas muy frecuentes con "mucho moco por todas partes".

4.- Dificultades de audición que no se manifiestan siempre por igual, sino que se acusan de manera especial en determinados días o momentos.

5.- Dispersión de la atención y "miedo a los ruidos estridentes".

 Cuando son muy pequeñitos estos niños van del pediatra al otorrino y del digestólogo, al especialista en nutrición natural sin que, por lo general, ninguno de estos médicos encuentre problemas importantes que le permitan establecer un diagnóstico claro, rotundo e indiscutible


Muchos de estos niños hacen regímenes dietéticos muy severos y a otros les intervienen quirúrgicamente por vía trastimpánica para facilitar la evacuación del moco del oído interno a través del pabellón auricular para lo que les insertan una especie de embudo perforando el tímpano.

A otros les colocan audífonos porque les consideran "sordos" y finalmente incluso hay algunos a los que con el tiempo se les aconseja la educación en colegios especializados en niños sordos.

La mayoría de estos niños y niñas suelen evolucionar de tres maneras típicas pero diferentes:

1.º.- Van trampeando sus problemas infantiles y poco a poco se van normalizando, aunque en el colegio suelen tener dificultades de rendimiento escolar pese a que todo el mundo reconoce que "de tonto" no tiene un pelo.

2.º.- Con el paso del tiempo los problemas ni se agravan ni se resuelven, y al llegar a la edad escolar son calificados de niños con necesidades especiales, y en muchas ocasiones se les diagnostica de HIPERACTIVOS y se les adapta el curriculum pedagógico debido a su deficiencia.

3.º.- Finalmente, hay un porcentaje de aquellos "bebés enfermos" que con los meses dan lugar a un cuadro neurológico que en muchas ocasiones se presenta con crisis de tipo "epiléptico" y cuyos signos clínicos más frecuentes son la pérdida de la atención, la disminución del nivel de consciencia y un gravísimo retraso del desarrollo general y, muy especialmente la pérdida del lenguaje hablado y de la comunicación.


La mejor manera de evitar tanto la segunda como la tercera manera de evolucionar, es que tanto padres como médicos se tomen muy en serio la influencia que tienen los trastornos inflamatorios repetitivos de tipo digestivo y otorrinolaringológico, así como los irritativos en general (alergias, parasitosis, etc...) sobre el desarrollo.

El desarrollo de la mente sensitiva e intelectiva de los niños y niñas se efectúa sobre el sistema de comunicación interactiva que se realiza desde antes de nacer con el medio de su entorno.

En condiciones normales, el bebé humano está entornado por una familia en la que los padres constituyen el elemento esencial en la construcción del vínculo afectivo y en la comunicación sensitiva, por lo que las estructuras básicas de la atención, la capacidad de fijar y seleccionar los estímulos y la elaboración de los códigos de identificación, diferenciación, conocimiento y reconocimiento (memoria) de cada una de las secuencias sensoceptivas se desarrollan en la medida en la que el bebé recibe ternuras, achuchones, biberones y cuidados generales.

La medida en que es capaz de interesarse por las personas se la ofrecen los padres quienes deben estar siempre muy atentos a la capacidad que demuestran sus hijos pequeños para atender, para fijarse y para sentirse atraídos por la magia del "cuchi-cuchi" con sus adultos vinculantes... Es lo que nosotros, los de Cemedete, denominamos "espacio coloquial".

El espacio coloquial es para el niño, que tiene que aprender a pensar, lo mismo que el nido es para el pájaro que acaba de romper su cascarón y tiene que aprender a volar.

Escrito por José Moyá Trilla en la revista INTEGRACION nº 10 (año 2002)

http://www.euskalnet.net/gonzalop/AlindBizkaia/articulos/art23.htm

miércoles, 16 de marzo de 2011

El milagro de Ana Sullivan



   Esta película marcó un hito en mi vida.  Durante toda mi carrera me enseñaron a no implicarme en la vida de los "pacientes".

   Bien, pues a partir de esta película, mi opinión cambió, de tal forma, que acabé inmiscuida en la vida de un montón de niños.

   En CEMEDETE, Ana sería una monitora.

     Es una película dura, muy dura, a la vez que tierna y encantadora. Narra la historia real de dos mujeres, Ana Sullivan y Helen Keller. Helen, a raíz de una encefalítis, queda ciega, sorda y por tanto muda. Desconectada del mundo que le rodea, Helen crece como un animalillo, hasta que llega a su vida Ana Sullivan, una joven con valentía resuelta a hacer todo lo posible por devolverle a la "vida".


    La recomiendo especialmente a padres, educadores, terapeutas, médicos que están en contacto día a día con niños con trastornos del desarrollo. Cada uno de los diálogos son geniales, hechos con una delicadeza asombrosa, para hacerte pensar en ellos una y otra vez.

   Puedes verla en español pinchando aquí El milagro de Ana Sulliva


  Descargarla aquí Descargar o ver El milagro de Ana Sullivan


Creo que todos los que nos dedicamos a la educación, medicina, o son papás de un niño distinto, debería tenerla, al igual que un libro de consulta. Puedes comprarse en el Corte Ingles o en la Fnac.

Carolina Ruz
Pedagoga terapéutica

martes, 15 de marzo de 2011

LAS NEURONAS EN ESPEJO



Las neuronas en espejo fueron descubiertas por Giacomo Rizzolatti y su equipo en 1996. Desde entonces se ha estado estudiando su implicación en trastornos del desarrollo como el autismo.

"Los niños autistas no sienten nada dentro de ellos mismos, no comprenden el porqué de las acciones de los otros. Por eso se aíslan. Sus sistemas espejo están deteriorados. De ahí que haya que abordar el autismo desde la motricidad, buscando cómo encender sus espejos." Giacomo rizzolatti (Cursos de verano de la Universidad Complutense.)

En CEMEDETE llevamos mucho tiempo estudiando y trabajando en este campo de las neuronas en espejo con niños con trastornos de conexión; es por eso que, cuando me encontré con esta entrevista, me impresionó como Giacomo  Rizzolatti explica  la posible conexión entre las neuronas en espejo y el desarrollo motriz (psicomotricidad) en el trastorno de desconexióm infantil.

PINCHA AQUÍ ABAJO PARA ACCEDER A LA ENTREVISTA

¿Qué dicen otros autores?

Ramachandran llama a las neuronas espejo “neuronas de la empatía” por ser las implicadas en la comprensión de las emociones de los otros. De algún modo, si la observación de una acción llevada a cabo por otro individuo activa las neuronas que permitirían al observador realizar la misma acción, estaríamos ante una suerte de “lectura de la mente”.

Marco Iacoboni: "Sin lugar a dudas, las neuronas espejo nos brindan, por primera vez en la historia, una explicación neurofisiológica plausible de las formas complejas de cognición e interacción sociales. Al ayudarnos a reconocer las acciones de otros, también nos ayudan a reconocer y a comprender las motivaciones más profundas que las generan, las intenciones de otros individuos"

Daniel Goleman, autor del libro "La inteligencia emocional", afirma que estas neuronas detectan las emociones, el movimiento e incluso las intenciones de la persona con quien hablamos, y reeditan en nuestro propio cerebro el estado detectado, activando en nuestro cerebro las mismas áreas activas en el cerebro de nuestro interlocutor, creando un "contagio emocional", o sea, el que una persona adopte los sentimientos de otra. Se vinculan los fallos en las neuronas espejo con las personas con autismo.